Aprendí a aprender y a valorar, con la SENSOPERCEPCION Y EL APRENDIZAJE, fui consciente de las capacidades exclusivas que Dios puso desde el mismo vientre de nuestra madre, y que desafortunamente son procesos casi que inconscientes ( sobre todo la sensopercepción) y de cada momento, ¿qué sería de nosotros si no tuviéramos la oportunidad de sentir, de percibir y de aprender?
Que sea esta la oportunidad para dar gracias a Dios por todas las habilidades y capacidades, por el cerebro, la médula espinal, cada uno de los órganos de los sentidos, etc, pues aunque todos contamos con los mismos órganos, cada persona es única y exclusiva, gracias a Dios por los sentimientos, emociones, percepciones, por esta Institución, mis compañeros, docentes, por cada una de sus enseñanzas.
El aprendizaje en San Pablo ha sido super importante, pues no ha sido “llenarme de información”, sino que le he puesto emoción, iniciativa, motivación, pasión, concentración, actitud, comprensión, interiorización y práctica y un objetivo claro y como dice el refrán: ”Lo que de raíz se aprende, nunca del todo se olvida” y lo “bien aprendido, para siempre es sabido” reconociendo la importancia de “Interiorizar y repasar la información obtenida, siendo consiente de la velocidad con que olvidamos,
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